SOÑÉ QUE ESTABA DESPIERTA

Soñé que estaba despierta,
envuelta en el cielo azul celeste
de un lienzo hipocondríaco,
envuelta en el tul de tus silencios.

Buscaba en mi suelo algo tangible,
quizá un mar plomizo y dulce,
quizá un grito roto en mis cristales.

La brevedad de un oscuro sueño en el tiempo,
arrinconadas ya las hojas que cruel arrancó el viento,
rasgando el sentimiento de mi pecho, seda a seda,
trozos ingenuos de niñez, pero no lloré...
Se escapaba la infancia recelosa y escondida,
pero no lloré.
Quise luchar por lo que era mío,
y encontré que lo que espera también me pertenece.